El secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no peleando por lo viejo, sino construyendo lo nuevo. El cambio real es difícil al principio, pero hermoso al final.

Implica transformar el pasado para crear un nuevo futuro. El proceso de cambiar, primero requiere el desprender y después aprender que hay nuevas formas.

Anhelamos tanto la certeza que preferimos aceptar el dolor familiar que estamos atravesando que el dolor desconocido del cambio. Todos podemos encontrar oportunidades a través de la adversidad. El cambio puede causarnos dolor, la certeza es cómoda, la incertidumbre no lo es. Porque el cambio crea incertidumbre, ¡nos hace sentir incómodos! Pero si puedes aceptar y absorber esa incertidumbre y la incomodidad, la transición a través del cambio puede ser un poco más fácil. Así que te sugiero abraces la incertidumbre de la vida. Cree en las cosas buenas del otro lado de tu incomodidad. ¡Recuerda, tanto el cambio como la incertidumbre son temporales!

Yo, en lo personal creo que los grandes momentos y los grandes cambios nacen cuando reconocemos la oportunidad y comenzamos a actuar en medio de tormentas y desafíos. Pero siendo sincera, si no somos intencionales acerca de cómo son nuestras vidas, terminaremos respondiendo de la misma manera en cada situación difícil que vivamos.