Cuidar de nosotros mismos nos lleva al equilibrio personal.
¿En qué piensan con la palabra equilibrio? Balance, punto medio, lo exacto ni más ni menos, saludable, igual. Justamente todo eso tiene que ver con el equilibrio. Me gustó una definición de Beatriz Blasco nos comparte es un estado en el que te sientes tranquilo, consciente de tus acciones y decisiones. Es como encontrar un punto sobre el que hay un suave balance entre todas las áreas de tu vida financiera, profesional, educativa, salud, la familiar, la espiritual, la social etc.
¿Cómo se siente cuando estoy en desequilibrio? Se siente como si todo estuviera fuera de control. Se siente que todo está desorganizado ya no sabemos por dónde empezar, algunos nos sentimos abrumados tal vez tristes, sentimos que algo no está bien, también podemos sentirnos enojados amargados, algunas veces frustrados, y otras nos enfermamos ya nos duele una parte del cuerpo de todo eso que no hemos atendido. UN GRAN RETO representa el equilibrio para cada uno de nosotros porque vamos cambiando y creciendo día a día, nuestras prioridades suelen cambiar con el tiempo, cambia a cada instante y a cada paso que damos porque para dar el siguiente paso tenemos que perder el equilibrio. La paz interior nada tiene que ver con estar quieto y aburrirse. Más bien tiene que ver con tener un estado de gozo y agradecimiento, plenitud. La buena noticia es que no hay claves solo es una, ¡sí! Y es: CUÍDATE.
Este ejemplo que leí me encantó: Cuando hay una emergencia en el avión, primero debes ponerte la máscara de oxígeno a ti mismo y luego puedes comenzar a encargarte de tus hijos y de quienes te acompañan. Si tú no respiras, no puedes ayudar a nadie.
Dame permiso de hacerte una pregunta: ¿No has peleado ya bastante contigo misma(o)? Comienza ocupándote de ti misma(o). Deja de ignorarte. Esto no es ser egoísta, y no debes sentir culpa por ello. En lugar de ver la satisfacción de tus necesidades como algo egoísta, te invito a verlo como el mejor regalo que puedes darle a los que amas: una versión de ti feliz.
12 Tips para cuidar de ti:
1. Observa tus pensamientos. ¿Cuáles te desequilibran, por qué pasas más horas en el trabajo y menos con tu familia o por qué tienes una gran flojera; ¿Estás viviendo de acuerdo con lo que me importa?, ¿Qué es lo que más te importa? Algunas veces sin darnos cuenta solo escuchamos voces negativas. Cuando vemos todo negro en nuestra vida, nada parece estar bien. Caemos fácilmente en un estado de descontento. Nuestra mente únicamente tiene presente el peor escenario posible. Incluso las dificultades más pequeñas parecen terribles. Algunos pensamientos que nos apagan son: “Mi vida es una locura”. “Nada me sale bien”. “Nunca solucionaré este problema”. “Soy un fracaso”.
¿Te identificas con alguno? Cuando tienes estos pensamientos constantes en tu cabeza pierdes tu fuerza interior. Las soluciones se hacen difíciles de encontrar. Cuando te encuentres caminando por este sendero negativo, toma conciencia de lo que está ocurriendo. ¡La elección es nuestra! Podemos aprender de ello o contrarrestar el pensamiento negativo con uno positivo, puedes elegir cambiar tu percepción y agradecer también ayuda. Si queremos ir más a fondo hay que ir a las creencias más profundas de nuestro ser, las que nos están saboteando para arrancarlas de raíz y plantar la verdad que quieres que vaya en su lugar.
2. Cuida tu cuerpo. Realiza alguna actividad física que disfrutes y aliméntate sanamente, esta es una forma de agradecer a tu cuerpo este viaje de vida juntos y de demostrarle que lo amas.
3. Cuida tus relaciones. Somos seres sociales sí o sí. Y cuando uno dirige equipos o trabaja solo es inevitable sentir la necesidad de compartir buenos momentos, dudas, miedos, alegrías… con personas cercanas. Las emociones nos conectan a unos con otros o nos distancian y aíslan. Así que cuida tus relaciones, aprende a escuchar, muéstrate cercano. Reconocer tu vulnerabilidad te ayuda a estar más unido a las personas que nos rodean. Para mantener un entorno sano, es necesario que identifiques y reconozcas a las personas que te ayudan a crecer, y aquellas que no.
4. Siente tus emociones. El estado emocional que algunas veces nos cuesta más dirigirlo de una manera sana es el enojo, cuando nos sentimos con esta presión, estallamos cuál bomba con los que amamos; nuestra familia, amigos o hasta con las mascotas. Nos alejamos y comienza un ciclo que nos deja aislados y solos, con sentimientos de culpa. Antes de enojarte y arrojar eso a alguien que te importa, por favor busca un momento a solas para ordenar tus ideas, incluso contar hasta 10, ayuda.
Te comparto con mucho cariño una herramienta de Shivagam que aprendí me ayudó a integrar esta emoción del enojo: Respira profundo una y otra vez, trae a tu mente lo que te hizo molestar, siéntelo sin dramatizar ¿Cómo se siente? Hay algún miedo, vergüenza, orgullo, ahora desactiva esa bomba reconociendo la decepción que sientes por la situación que estás enfrentando muchas veces es el orgullo porque las cosas no se hacen como uno quiere, ¿Qué más hay ahí? Te sientes abandonado, culpable, rechazado siéntelo durante unos minutos, sigue respirando profundo después suelta y deja ir, porque nadie tiene la obligación de cumplir nuestras expectativas, trae a tu mente la palabra perdón, aunque no te nazca solo tráela a tu mente y una que otra carita feliz por unos minutos, perdona a quien sientes que te ofendió y a ti, porque es normal sentir nuestras emociones y poco a poco verás como te traslada de un estado a otro esta práctica. Comprendí la importancia del perdón cuando leí lo siguiente de Carrie Fisher: “El resentimiento es como beber un veneno y esperar que mate a otra persona.” Que fuerte, verdad.
Por otra parte, en las situaciones que se nos presentan día a día también ayuda mostrar que nos damos cuenta cuando hay un problema, en lugar de vivir como si no pasara nada, eso sí enfócate en la solución ya sin esa carga emocional, verás que el resultado sumara a tu vida. No te permitas terminar ese día enojada (o). También muchas veces simulamos o aparentamos tener todo ok externamente y por dentro estamos desechos, si ya identificaste alguna herida emocional por ejemplo si alguno de tus padres fue alcohólico, algún abuso en la niñez, algún despido laboral, la ausencia de papá o mamá en la niñez, alguna falta de perdón, autoestima baja, identidad no definida, no conocer tu propósito y andas sin rumbo, descuidaste tu cuerpo, sánalo lo antes posible comprométete contigo mismo(a), porque influye mucho en tu carácter de hoy en día así como a los que te rodean puedes estar recreando todo aquello que no te gustaba de manera inconsciente y por supuesto si no sabes por dónde empezar se vale pedir ayuda a las personas correctas recuerda que no hay cura mágica, es necesario esforzarse y vaya que ¡vale la pena! Decidir quitar lo que no sirve en tu vida es tu responsabilidad, solo tú puedes hacerlo y no estás solo (a).
5. Anticipar y planear. Muchas veces el sentirnos sobrepasados proviene de estar atrapados una y otra vez en el mismo problema. Con esta pandemia los niños están en casa todo el tiempo, las mañanas son descontroladas, lo más seguro es que se hayan descontrolado sus horarios de sueño, tu pareja tiene problemas laborales o a en casa problemas económicos y entra a casa de mal humor. Y estos desafíos ocurren día tras día. La verdadera sorpresa es: ¿Por qué siempre estás desprevenida(o)? La anticipación también te ayuda a encontrar soluciones y te sentirás preparado en lugar de sentirte desconcertado. Puedes crear un plan realizable en lugar de bajar los brazos al sentir que es imposible. Lo padre es que puedes ser tan creativo como quieras no hay límites.
6. Acepta lo que es. Mira todo lo que hay en estos momentos en tu vida con curiosidad, con ganas de aprender sobre lo que te ocurre. Lo que sucede hoy en tu vida es el resultado, de tus elecciones pasadas. Sí. Lo importante es que si lo aceptas te libera y te da paso a nuevas posibilidades. Esas limitaciones que identificamos en nosotros, recuerda son caminos de crecimiento. La aceptación es dejar marchar todos esos reproches, esas pataletas, esas excusas, esas luchas, dejar de resistirnos a lo que es. No todo lo que te sucede en tu vida lo puedes controlar. Hay cosas que tal vez se escapan a tu entendimiento y de tu área de responsabilidad. Esto te quitará un gran peso de los hombros.
7. Dedica tiempo a descubrir tus intenciones, tu visión, tus pasiones y tus talentos. Cuando vives con sentido, conectado(a) a lo que te importa profundamente, es más fácil tomar decisiones y elegir el camino. Identifica de manera consciente el camino que quieres seguir. Busca un propósito en la vida, tus anhelos y observa si tus acciones diarias van en esa dirección, eso te aporta tranquilidad y, por lo tanto, equilibrio.
8. Aprende algo nuevo. Dedica tiempo a ampliar tu mentalidad para que apoye tus decisiones e ir más allá de tus propios límites e incluso sobre ti mismo, te aseguro descubrirás muchas cosas interesantes.
9. Conecta con la naturaleza. Si es posible, entra en contacto con la naturaleza siempre que puedas. Pasear por un parque puede ayudarte a sentirte más tranquilo, incluso los vídeos o escuchar listas de reproducción con sonidos de naturaleza, también puedes ver las fotografías de los lugares que has visitado seguro tendrás más de una con algún atardecer o amanecer increíble que te haga vivir el momento nuevamente.
10. Respira. Sí, aunque suena obvio no lo es muchas veces nuestra forma de respirar no oxigena en toda su capacidad nuestro cuerpo, intenta trabajar esta faceta regularmente y serás recompensado con una gran calma. Puedes realizar ejercicios que trabajan la respiración te darán un mayor bienestar.
Hay una respiración que quiero compartirles: Enfócate en tu respiración y si viene algún pensamiento solo obsérvalo y déjalo ir y continúa concentrándote en tu respiración. Al inhalar se infla la pancita y al exhalar tu ombligo quiere tocar tus costillas. Esta respiración es solamente por la nariz, comienza por un minuto y poco a poco logra más.
Ahora sí … Siéntate en un lugar tranquilo, uno que te inspire calma ahora inhala en 4 tiempos, mantén 4 tiempos, exhala en 4 tiempos, mantén 4 tiempos con el aire afuera.
11. Exprésate. Encuentra una vía de escape creativa y practícala. Algunas personas pueden encontrar que pintar, otras cocinar, escribir, tocar algún instrumento musical es lo que les mantiene emocionalmente equilibrados. No es necesario que tengas talento, siempre y cuando funcione para ti.
12. Practica la gratitud y la compasión. Siempre hay algo por lo que puedes estar agradecido, estar sano, dormir y comer sin ninguna dificultad o el helado que te comiste. Puedes esforzarte para vivir mejor, y disfrutemos lo que es hoy. Encuentra algo gratificante y siéntelo con el corazón (Juan Arando Corbin). Aunque parezca imposible a veces, debes practicar la compasión hacia ti mismo(a) en vez de exigirte tanto.
Como vemos, el equilibrio lo encuentras en los pequeños gestos de cada día. De hecho, todo esto nos lleva a un estado de paz, de armonía, es nuestro estado natural de ser, nuestro verdadero diseño esa parte espiritual por eso CULTÍVALA- CONÓCELA.
Así que elige todo aquello que no robe tu paz, a partir de ahora sabes que puedes disfrutar de cada instante.
Y recuerda: Si pones la atención en tu interior percibirás oportunidades, si la pones fuera percibirás problemas.
Escrito con Cariño:Sandra Rodríguez.
3 Comentarios
by Blanca
Excelente artículo, realmente me ayudó a mirar como puedo ir modificando varios ámbitos en mi vida. Muchas gracias por los tips!
by Penelope
Nos da mucho gusto que te haya funcionado este artículo, te invitamos a seguir leyéndolos. S
by Nacho
Maravillosa aportacion !!!